Instrucciones para utilizar el inodoro

Todo ser viviente sigue una rígida rutina después de su nacimiento: dormir, comer y defecar y/o orinar. Así que diferente de los animales irracionales los hombres han creado espacios específicos para exprimir esa necesidad humana, así llamados baños.

Dentro de estos así llamados baños hay un espacio especialmente destinado a sus necesidades que cambia de país hasta país y/o de cultura para cultura. Para fines didácticos y objetivos vamos estudiar solamente los más utilizados en las más grandes capitales de suramericanas como San Pablo, Rio de Janeiro o Buenos Aires llamados “inodoros”.

Su forma sencilla, generalmente de loza blanca es como a un embudo, solo que cortado por la mitad, de forma a orientar la perfecta orientación de los orificios humanos con la poza del agua a su final. Esta agua tiene por objetivo disminuir los olores y facilitar la limpieza de la loza con los mecanismos automáticos con chorros de agua sobre la basura. Cierra la descripción otros dos sencillos objetos: un botón de acción para después de su uso, que activa los chorros de agua y de un conjunto de dos tapas generalmente de plástico, donde una, mayor, tiene un orificio a su centro y otra, pequeña, solo tapa el orificio de la tapa más grande.

En verdad los humanos tienen dos opciones típicas de uso del inodoro dependiendo de género y necesidad: las mujeres, indiferente de su necesidad solo lo utilizan sentándose en el. Los hombres puden elegir cómo lo utilizarán de acuerdo con sus necesidades. Se solo necesitan orinar, pueden quedarse en frente a la loza, a una distancia generalmente de 10 centímetros, pero ponga atención: su uso más higiénico solo es posible cuando la tapa esta levantada antes de su uso y baja después, la orden cambia los resultados.

De otra manera, hombres que necesiten defecar o orinar sentados y las mujeres con cualquiera necesidad devén sentarse por sobre la segunda tapa, una con un orificio a su centro, y tener la tapa pequeña abierta para un uso más cómodo, higiénico y práctico. Eso hecho, solo relajar y soltar la franja.